Gignac-la-Nerthe es una antigua ciudad
romana del siglo primero en la Provenza, muy cerca de Marsella. Fruto de la inmigración, la ciudad ha sido masivamente poblada y ha crecido con viviendas individuales de
bajo costo que no deja ningún espacio para el espacio público.
La intervención tiene como objetivo
unificar tres parcelas abandonadas en una plaza pública que reúna toda la
comunicación en el centro de la ciudad actual. Se renueva un antiguo granero
para dejar una huella histórica en el centro de la ciudad y se proyecta un
nuevo edificio que acoja actividades sociales y de reunión.
Es un edificio longitudinal que alterna
llenos y vacíos a lo largo de sus 70 metros de longitud dejando permeabilidad entre sus laterales, dos zonas de estancia de ajardinadas con plantas autóctonas y con un canal
de agua.
Como gesto representativo de la edificación,
un patrón geométrico de color que proviene de una pieza cerámica encontrada en
el sitio se repite como un testimonio del patrimonio de la región.
proyecto / Comac
fotografía /
Philippe Ruault
vía / archilovers
precioso, qué sencillo es y qué bien queda de verdad. Me encantan los proyectos que nos muestras creando un contraste así entre una arquitectura rústica.
ResponderEliminarNo digo nada de los alicatados... ME ENCANTAN
Un besito María
Qué maravilla de arquitectura, la simplicidad y el minimalismo siempre son un acierto.
ResponderEliminarBss
me encanta ese edificio longitudinal y el que recuerden el motivo con los azulejos en los vanos
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