En Portugal son muy tradicionales las
pastelerías, y la costumbre de tomar café en ellas acompañado de pasteles.
El proyecto de pastelería que hoy os
muestro se propuso lograr varios objetivos: captar la atención desde el
exterior del local y tener una imagen representativa, lograr un ambiente
luminoso y un espacio bien aislado acústicamente. Todo esto lo logró a través
de un falso techo formado por lamas de madera que descienden por algunas de las
paredes y adquieren formas orgánicas en distintos puntos.
Además, formalmente se dividió la
superficie en tres ámbitos diferenciados ya que, según los arquitectos un error
común en este tipo de locales es el de tener un espacio único que “ignora
los distintos estados de ánimo que una persona tiene durante el día, o incluso
si uno camina por allí solo o con amigos, si necesita un lugar para leer un
libro o simplemente quiere socializar”.
proyecto / Paulo Merlini
fotografía / João Morgado
vía / dezeen
Precioso, es super sencillo y elegante. Me encantan estos proyectos para pastelerías, cafeterías... y luegares donde pasas un buen rato, por ejemplo, en invierno tomándote un café.
ResponderEliminarMe ha encantado lo comparto un bestio maria