Si la entrada de ayer era sobre un
espacioso loft adaptado a vivienda con una mínima intervención que pretendía
ser lo más discreta posible, la de hoy es todo lo contrario.
Se trata de un apartamento mínimo de 25
m2 en Montmatre, en el que la reforma que se hace no es en absoluto discreta, a
pesar de respetar la estructura original de pies derechos de madera, sino con
una fuerte personalidad. Se apuesta por el color rojo como contrapunto al
blanco de paredes y mobiliario y a la tarima original de madera, y con esta
decisión, llevada a cada detalle, se resuelve el conjunto.
25 m2 en serio? yo creo que me podría ir a vivir ahí sola una temporadita jajaja. Aunque cambiaría el color rojo, me parece un pelín agresivo para una vivienda tan pequeñita.
ResponderEliminarMe encanta la estantería hecha que separa los ambientes de dormir y estar.
¡Buen día!