Hoy os llevo hasta Porto Alegre, en
Brasil, a Padarie para comprar el pan,
no os podéis quejar. Y no sólo comprar el pan, porque es este un local con
tienda de pan, pasteles, confitería y zona de degustación (y terraza) para
pasar un rato tomando algo y charlando. Mejor todavía, ¿no?
Se desarrolla en dos plantas, siendo la
fachada de la segunda el elemento más representativo del proyecto, una celosía
hecha a base de láminas metálicas de diferentes colores que representa las
espigas de trigo, materia prima fundamental para la elaboración del pan.
El interior es un ambiente limpio con
una base de blanco en ladrillo pintado conservando su textura (¿recordáis la entrada?, mostradores cerámicos y techos. Sobre esta, se disponen distintos
elementos que le otorgan calidez: madera en alfombrados de suelo,
revestimientos de pilares y mobiliario, mesas, sillas y bancos de diferentes
tamaños y colores, lámparas de brazo,...
Creo que son justamente estas las
características que se han conseguido con el diseño del local, la limpieza y luminosidad
que aporta el blanco con el toque de calidez de unos materiales, colores y
diseños muy bien elegidos. ¿Estáis de acuerdo?